Bombas de drenaje sumergibles: más de 200 modelos para todas las necesidades civiles, industriales, de construcción y domésticas. Máxima fiabilidad, flexibilidad y asistencia técnica.
El drenaje de aguas residuales, pluviales o de proceso es una actividad esencial en muchos contextos: instalaciones civiles, obras de construcción, industrias, minas e incluso viviendas. Esta es precisamente la razón por la que las bombas sumergibles de drenaje no pueden ser todas iguales, ya que cada aplicación tiene criticidades específicas.
Las zonas residenciales propensas a inundaciones necesitan bombas ligeras, compactas y fáciles de manejar, ideales para intervenciones rápidas y versátiles.
Las instalaciones civiles, por su parte, requieren equipos fiables diseñados para garantizar la continuidad operativa y la resistencia a largo plazo.
Las obras de construcción y las minas exponen las bombas a materiales abrasivos y duras condiciones ambientales, que exigen una robustez superior.
Por último, en entornos industriales, las bombas deben garantizar un alto rendimiento incluso en presencia de líquidos corrosivos.
Para hacer frente a todos estos retos, Caprari ha diseñado y fabricado una gama completa y especialmente amplia de bombas sumergibles. Las bombas de la serie D y serie M de hecho incluyen más de 200 modelos diseñados para cubrir todo el espectro de requisitos de drenaje. Esto permite elegir el modelo más adecuado teniendo en cuenta los diferentes factores, seleccionando las dimensiones y los requisitos técnicos en función de las características del líquido que se va a drenar y del rendimiento exigido por el entorno operativo.
Muchos modelos de bombas de drenaje para alcanzar siempre el punto de máximo rendimiento
La amplitud de la gama se refleja ante todo en los tamaños y potencias disponibles, con modelos de hasta 22 kW de potencia y DN 150 (diámetro nominal). Los requisitos de caudal y altura varían mucho en función de la aplicación puesto que, especialmente en algunos contextos civiles y de construcción o minería, se necesitan bombas capaces de elevar caudales considerables incluso a grandes alturas.
Las bombas de drenaje de Caprari pueden cubrir cualquier escenario de aplicación, con alturas de hasta 60 m y caudales de hasta 90 l/s. Esta amplia variedad de modelos permite seleccionar con precisión la bomba de manera que el punto de trabajo requerido por la instalación se aproxime al punto de máxima eficiencia (BEP – Best Efficiency Point). Identificar el punto de trabajo ideal dentro de la curva de rendimiento significa optimizar las prestaciones hidráulicas, contener el consumo de energía, reducir el desgaste de los componentes y evitar fenómenos perjudiciales como la cavitación, en beneficio de la fiabilidad y la sostenibilidad de la instalación.
Soluciones metalúrgicas a medida para cada condición de funcionamiento
En la gama de bombas de drenaje de Caprari, se hace gran hincapié en las diferentes soluciones metalúrgicas. Cada bomba está diseñada para ofrecer la combinación ideal de resistencia mecánica y rendimiento hidráulico, con diferentes combinaciones de materiales seleccionadas en función de la aplicación:
- Fundición de alta resistencia para aplicaciones civiles o aguas meteóricas;
- Fundición y acero inoxidable para entornos en los que se requiere robustez estructural con piezas críticas resistentes a la corrosión;
- Fundición y aluminio para soluciones ligeras pero duraderas;
- Noryl y acero inoxidable para aplicaciones compactas o en entornos con agua limpia o ligeramente cargada;
- Completamente de acero inoxidable para líquidos altamente corrosivos, efluentes industriales, entornos químicamente agresivos o contextos industriales con elevados requisitos de higiene.
Esta flexibilidad de diseño permite elegir el modelo más adecuado en cada situación, minimizando el desgaste, los tiempos de inactividad y el mantenimiento, incluso cuando las condiciones de funcionamiento son muy exigentes.
¿Los sólidos y las fibras ponen en peligro la continuidad de funcionamiento? Se necesita el rodete adecuado
Cuando se trata de drenaje, no basta con conocer el caudal o la altura necesarios: es esencial evaluar con precisión la naturaleza del líquido que se va a bombear, ya que esto repercute directamente tanto en la selección de los materiales como en la configuración hidráulica de la bomba.
Los líquidos corrosivos requieren, como hemos visto, el uso de materiales resistentes; otra variable decisiva es la presencia de sólidos o sustancias filamentosas en suspensión. Los líquidos sucios y cargados, como los efluentes civiles, las aguas de obra o los vertidos industriales, requieren soluciones específicas en lo que respecta al rodete, a fin de evitar fenómenos de atascos y obstrucciones.
Las bombas de drenaje de la serie D y de la serie M incluyen diferentes tipos de rodetes: vórtex, con espaciador frontal, mono/bicanal, centrífugo y con triturador. Esta variedad de construcción permite elegir la solución más adecuada encontrando el equilibrio adecuado entre eficacia hidráulica y riesgo de obstrucción, garantizando la robustez y la continuidad operativa en cada contexto de aplicación. Los rodetes centrífugos, con espaciador frontal, mono y bicanal son adecuados para líquidos limpios o con sólidos de pequeño y mediano tamaño; el rodete vórtex, en cambio, es ideal para líquidos que contienen sólidos, fibras o materiales abrasivos. En este caso, la menor eficiencia se ve claramente compensada por ventajas reales de funcionamiento. En algunas aplicaciones, la capacidad de paso libre por sí sola puede no ser suficiente; entonces también está disponible una versión con triturador, diseñada para reducir los sólidos antes de que entren en el sistema hidráulico de la bomba.
Construcción sólida, máxima protección y adaptabilidad a la instalación
Cada detalle constructivo de las bombas de drenaje de Caprari está diseñado para garantizar un rendimiento fiable incluso en las condiciones más críticas. Un ejemplo es el doble sello mecánico, determinante para reducir el riesgo de fallos por infiltración. Además, en toda la gama se optó por un sello mecánico de carburo de silicio (SiC/SiC), un material adecuado para entornos corrosivos y abrasivos. Se trata de una configuración muy ventajosa para sectores como la industria, la construcción y la minería, donde el entorno es duro y la continuidad de funcionamiento una prioridad.
Otro elemento clave es el motor de clase F, equipado con sondas de temperatura que evitan el sobrecalentamiento y permiten un funcionamiento seguro incluso a temperaturas ambiente elevadas o en instalaciones con ventilación reducida. A esto se añade el grado de protección IP68, que hace que las bombas sean perfectamente adecuadas para operar de forma segura y fiable incluso en inmersión total.
La flexibilidad de instalación es otro de sus puntos fuertes. Las bombas de las series D y M están disponibles en numerosas configuraciones con bocas de bridas de unión o roscadas para adaptarse fácilmente tanto a las instalaciones existentes como a las nuevas. Además, no faltan modelos especialmente compactos, ideales incluso para intervenciones móviles y capaces de garantizar ligereza y practicidad sin renunciar a la robustez. Pensemos, por ejemplo, en una obra donde la bomba debe ser fácil de transportar, pero al mismo tiempo resistente a la arena, a los residuos y a los impactos, a menudo sometida a ciclos de uso intensivo en condiciones ambientales difíciles.
Por último, las bombas de drenaje Caprari se caracterizan por la optimización energética, gracias a perfiles hidráulicos diseñados para maximizar la eficiencia en el movimiento del fluido. Esto se traduce en un beneficio tangible a largo plazo, especialmente en contextos de uso continuado.
Por qué elegir Caprari para el drenaje
Las bombas de drenaje de las series D-M de Caprari son soluciones profesionales diseñadas para durar, incluso en condiciones de funcionamiento exigentes y duras.
La calidad de los materiales y las soluciones técnicas se complementa con un servicio completo y puntual, que abarca desde el asesoramiento para la elección del modelo hasta el servicio posventa. La disponibilidad de productos con plazos de entrega rápidos y la disponibilidad inmediata de piezas de repuesto gracias a la amplia presencia de distribuidores son un valor añadido para quienes no pueden permitirse paradas ni retrasos operativos.