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ANTIHELADA: REGAR PARA PRESERVAR

Un método eficaz para proteger los cultivos de las heladas primaverales nocturnas es el uso de sistemas de riego antihelada. Se trata de una aplicación particularmente eficaz en el ámbito de la preservación de los cultivos de frutales.

En especial en las horas previas al alba, la temperatura puede descender incluso algunos grados bajo cero afectando a la productividad de los sistemas, sobre todo si las plantas ya están en una fase avanzada del desarrollo vegetativo.

El motivo es simple: cuando la temperatura desciende bajo cero el agua contenida en las células se congela y, al expandirse, daña las paredes, matando a la propia célula y, por consiguiente, el tejido vegetal. Este fenómeno no sucede cuando la planta está en reposo vegetativo porque la circulación de la savia es sumamente reducida y, por tanto, el organismo puede soportar temperaturas más bajas.

La técnica de riego antihelada consiste en mojar los cultivos con agua cuando la temperatura desciende bajo cero con el objetivo de formar una capa de hielo. El hielo tiene una temperatura de 0 °C y, por ende, aísla la planta del aire frío.
Existen diversos sistemas de técnicas antihelada; los más usados son los denominados método sobrefollaje, método bajofollaje y método de franja.

Riego antihelada sobrefollaje

Al mojar las plantas con agua se forma una capa de hielo sobre las superficies vegetales. El agua congelada emite calor al ambiente, subiendo la temperatura del aire, y al estar a cero grados preserva los tejidos vegetales (que normalmente tienen un punto de congelación por debajo de cero).

Por tanto, se deben regar constantemente las plantas, para mantener el hielo siempre mojado y, por consiguiente, a una temperatura de cero grados. De esta manera se evita que la nueva formación de hielo afecte a las plantas.

Observando el hielo sobre las plantas por la mañana se comprende fácilmente si el baño ha sido efectuado correctamente. Si el hielo es transparente, su temperatura no ha descendido nunca por debajo de cero; en cambio, si es blanco, indica que ha descendido y que la planta sufrirá daños.

Por tanto, se debe procurar un flujo continuo de agua para que el hielo no se acumule demasiado, pero se mantenga mojado. Si el riego es escaso, el agua no se desliza, sino que forma una capa de hielo superpuesta y el peso del hielo que recubre los brotes finalmente puede romper las ramas y el tronco.

Método bajofollaje: en esta aplicación se moja solo la interhilera herbada y no el follaje de los árboles, aprovechando el calor transmitido por el agua durante el paso de líquido a sólido para contrarrestar la pérdida de calor por irradiación del terreno. Se trata de un método particularmente idóneo para Cerezos, Kiwis, Manzanos.

Método Sobrefollaje: mantener la temperatura de los organismos vegetales próxima a 0 °C cubriéndolos con una capa de hielo en formación continua. La protección se obtiene por el calor liberado por el agua en el momento de su transformación en hielo. Adecuado para Damascos, Kiwis, Manzanos, Perales, Melocotones.

Método de franja: utilizado para cultivos que se desarrollan en hileras estrechas (máximo 60 cm, como la vid). Tiene el mismo funcionamiento que el método sobrefollaje, con la diferencia que en lugar de tener un irrigador sobre cada planta, tiene varios irrigadores de prestaciones más elevadas para mojar una franja completa. La ventaja consiste en el ahorro hídrico y en una cobertura mayor de la zona irrigada. Principalmente para Kiwis y Manzanos.

El propio know how Caprari ha permitido desarrollar a lo largo de los años diversas soluciones y productos idóneos para estas aplicaciones específicas. También es posible ver directamente el funcionamiento en un vídeo grabado en una importante explotación agrícola, disponible en la playlist dedicada a la agricultura en nuestro canal de YouTube.

Garantizamos soluciones profesionales que se adaptan a las diferentes exigencias de nuestros clientes, ideales para el riego y el saneamiento, productos destinados al delicado proceso antihelada pero además se pueden utilizar en otras aplicaciones, como la recogida del agua de napas subterráneas, de lagos y ríos, en el transporte en superficie y directamente en áreas para irrigar.

En particular, para el sector específico de riego disponemos de una amplia gama de productos sumamente fiables. La calidad de los procesos productivos, de los materiales empleados y las importantes tolerancias de fabricación; contribuyen a que la bomba Caprari les permita a estas instalaciones permanecer cerradas incluso por años sin tener problemas al retomar las actividades o con una mínima necesidad de mantenimiento.

Las bombas empleadas principalmente en este ámbito son bombas verticales con cabezal y motor eléctrico y bombas de superficie de eje horizontal serie MEC, MG y MECMR; soluciones ideales para los sistemas antihelada presentes ya en gran número en Trentino-Alto Adige, Véneto, Piamonte; Emilia Romaña y Lacio, así como en España y Portugal.

 

Entre los diferentes proyectos realizados en este sector específico, se destaca el amplio sistema NEW GOLD que abastece distintas áreas de Trentino. En particular, la reserva de la que se extrae el agua se activa mediante 4 bombas verticales, 2 de superficie y 5 booster set; un sistema fiable y de altas prestaciones a lo largo del tiempo, como garantía de todos los cultivos del territorio.

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